Tres poemas de Rolo Galante
El grito que me habita/ al fin partió la tierra endurecida./Hace mucho tiempo comprendí/ que en la sed de la flor/persiste el misterio de la vida.
Varias ciudades, un camino
El grito que me habita/ al fin partió la tierra endurecida./Hace mucho tiempo comprendí/ que en la sed de la flor/persiste el misterio de la vida.
Juan Oscar Guzmán Illanes nació en Cochabamba y se dedicó a la música. Sin embargo también encontró en la escritura una expresión artística en la que se luce. Sobre un escenario improvisado reúne un conjunto de cuentos que hablan de Bolivia desde la raíz misma del país, desde sus costumbres y paisajes. Lejos de las postales, Juan escarba en las profundidades de su suelo natal y nos cuenta estas historias, algunas realistas y otras con tintes fantásticos que podrían ser consideradas herederas del realismo mágico.
En «Canto de tierra y de pan», de Rolando Galante, se oyen las voces de los oprimidos, se reencuentran el amor, el pan, el vino y el arte; pero también por el espanto, las tristezas, y los desafíos personales y colectivos.